Texto descriptivo
La mujer salvadoreña trabajadora, quien como muchos en El Salvador busca maneras extraordinarias de obtener el dinero suficiente para mantener a su familia. En su cara se puede ver que únicamente se encuentra su boca, esto se debe a que al ser una vendedora ambulante ocupa su voz para comunicarse no solo ante su competencia, (siendo otros vendedores), si no que para atraer a sus posibles clientes. Muchas veces acompañados de gritos, o frases que resaltan entre la multitud, creando vínculos con sus compradores habituales. Sin hora de salida ni de entrada, bajo la oscuridad al iniciar un día nuevo y al finalizar su jornada de trabajo, por lo que la pieza representa el sustento y soporte de la sociedad salvadoreña que es su pueblo quien sale a trabajar y luchar por su futuro.